martes, 11 de agosto de 2009

Esta soy yo.
















Aunque mi nombre es Tatiana todavía no sé porque mi mama suele decirme tota, pero me gusta como suena. Me divierte ir caminando por la casa y pellizcar cuanto brazo se me cruce por delante de los ojos y decir “pishi” mientras lo hago. Me encanta pedirle a mi abuela Juana que me haga masa para jugar a que soy cocinera. Vivo inventando historias. Tengo un pizarroncito de Minnie rojo al cual lleno de dibujitos. Mi papá tiene un espejo gigante en su peluquería en el que acostumbro a mirarme durante horas mientras me hago peinados raros, y más de una vez agarro una tijera. Hoy me olvide de ponerme los anteojos y mamá me dejo sin jugar, le prometí no hacerlo más. Soy una gorda angurrienta (así me dice mi abuela), odio que mi papá mientras como me robe la comida, no hay cosa que me moleste más.

















- Mami, voy al baño.
Siempre le aviso. Vivo atrás de ella. Cuando me deja jugando sola con el resto de los nenes en los cumpleaños más de una vez me pongo a llorar, y es raro porque yo se lo pido, pero creo que eso se llama vergüenza, o timidez. Me encanta cuando hace calor. Con mis amiguitos de la cuadra, cuando el día esta lindo, salimos desde muy temprano a jugar. Nos encanta estar en la calle. Papá Noel no existe, me lo contaron hoy los chicos, ellos siempre saben todo antes que yo, porque algunos son más grandes; no quiero que mamá lo sepa así sigo aprovechando de sus regalos.

- Má, salgo con la bici. A las 7 estoy acá.
Hoy llegué re cansada, fue el primer día que nos fuimos lejos con la bici a dar vueltas con los chicos. Ya se acabó la corta vuelta a la manzana. Somos muchos y la pasamos bien cuando estamos juntos. Además la abuela de mi mejor amigo Gastón, nos dejo usar su pava para tomar mates sentados en la vereda. Hoy los chicos conocieron a Rocío mi amiga de la escuela. Todos dicen que es linda porque tiene ojos celestes, los chicos de mi edad miran esas cosas. Mañana seguro nos trepemos al árbol, aunque me da mucho miedo bajarme me encanta pasar un rato allá arriba. Simulamos tener un kiosko y siempre le robamos las cosas a Mayra porque su mamá tiene uno.

- Me encanta ese chico de 5to.
Le acabo de contar a mis amigas que me gusta un chico de 5to, pero se que no va a pasar nada. Todavía soy chica y no me gusta eso de que un chico sepa que estoy atrás de él. Sí, se puede decir que tal vez sea orgullo, pero también aun conservo un poco de mi timidez. Hoy fui a buscar a las chicas y fuimos a caminar por la avenida que está a dos cuadras de casa. Nos sentimos grandes cuando nos dejan salir. Además ya me compré un kit de maquillajes, mucho no me gusta pero dicen que las chicas tienen que pintarse. Estar tanto tiempo rodeada de varones llegó al punto tal de que me usen como arquero y no lo niego, me divertí mucho.



- No, hoy no salgo. Mañana tengo prueba de Historia.
La secundaria está bárbara, pero todavía no me acostumbro a su ritmo. Me pone de muy mal humor levantarme a las seis de la mañana todos los días, después de diez años de dormir hasta las doce. No hay cosa que deteste más ordenar el lío que se arma después de haberme hecho el desayuno con los ojos completamente cerrados. Mi abuela me pega un grito y engancho sintonía. Me encanta tener toda la pieza extremadamente ordenada cuando llego del colegio. Antes de ponerme a estudiar tiene que estar todo en su lugar, y por favor que haya silencio. Pensando en que ya llegan mis quince, le dije a mamá que no me gusta la idea de gastar un dineral en una noche de princesita, así que decidí que nos vayamos las dos de viaje a Italia. Aun conservo el gusto por pasar horas callejeando.
Juego a ser grande y a la vez me pregunto cuando dejé de ser chica. Me siento grande para comenzar a extrañar la niñez. Me siento chica para comenzar a pedir independencia. Sin dudas es la etapa más indeterminada de mi vida.
Antes todo era tan fácil, mal o bien, renegando o alegrándome, las elecciones corrían por cuenta de “los grandes” y ¿Qué cosa mas lindo que la falta de responsabilidad? Claro, decidían por mí. Pero ahora me toca escribir mi propia historia, crear mi camino ¿Ahora? ¿Ya? Si. El cole fue una película y aunque de chica todo se veía tan lejano, estoy a meses de buscarme un trabajo. Ahora, ¿Estoy lista? ¿Tengo las herramientas? Esas veces que discutí con mama, esas veces que llore, las veces que reí, que me queje.
- No me lo digas, ¿Crecí?
- Si Tati, creciste. La vida esta tan jodidamente buena y se esta pasando tan rápido que no te das cuenta.
- No encuentro más remedio que
vivir
el
hoy
para
crear
un
mañana
Tatiana Sambueza 5b.

1 comentario:

Zirce dijo...

Es hermoso tati lo que escribiste y como lo escribiste.. sabes que nosotras tenemos historias parecidas y que somos muy parecidas, sospecho que por eso la vida te puso en mi camino. amiga sos un tesoro, y como te digo siempre sos una MUJER con mayúsculas!

Romina Medina