El martes 31 de Marzo, con 82 años falleció el doctor Raúl Alfonsín tras padecer cáncer de pulmón agravado con una neumonía broncoaspirativa. El ex mandatario va ser recordado por todos los argentinos por ser el primer presidente democrático luego de la finalización de la dictadora militar y por ser un excelente estadista.
Su muerte causo conmoción y produjo nostalgia, no solo en el país, sino que también la noticia recorrió todo el mundo a través de diarios y noticieros. Desde todas partes del país llegaron miles de seguidores del ex presidente profundamente identificado con la Unión Cívica Radical, para darle el último adiós en el Congreso Nacional donde fue realizado el velatorio y acompañarlo al cementerio de Recoleta donde se consumo el entierro.
Durante su mandato Alfonsín tuvo que luchar con tiempos difíciles, con una pesada deuda externa y con la oposición de los sectores militares que se rehusaban a aceptar el nuevo régimen político. En esta situación se realizaron los procesos judiciales a las juntas militares que trajo como consecuencia la promulgación en 1987 de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida otorgándoles el perdón y librando de toda responsabilidad a los representantes militares que participaron del proceso.
En el año 1989 el país se veía inmerso en una gran crisis económica y en un malestar social que hizo que Alfonsín se viera obligado a convocar a elecciones seis meses antes, las cuales serian ganadas por Carlos Menem.
La gran convocatoria social y la exposición en los medios de comunicación que tuvo el fallecimiento de Alfonsin fue lo que me llevo hacer un análisis sobre su presidencia.
A pesar de no haber vivido esa época mi opinión sobre el tema es que fue una responsabilidad muy grande haberse hecho cargo del país luego de la dictadura militar, pero creo que a pesar de haber sido un gran defensor de los derechos humanos, fue un error crear las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, ya que muchos culpables de la masacre sufrida durante el periodo de la dictadura fueron absueltos. Otro tema que me llamo la atención fue su renuncia seis meses antes de la finalización de su mandato, a mi parecer creo que le falto carácter para tomar decisiones y tratar de afrontar la crisis económica sufrida en ese tiempo, y al verse desbordado por la situación decidió dejar el mando llamando a elecciones.
Me gustaría saber cual es su opinión acerca de este tema ya que este posteo es solo mi opinión sobre un tema muy extenso y delicado como es la política. Por eso le pedio a los que tengan algún interés o alguna critica me lo hagan saber a través de un comentario.
Fernando Sidoti. 5º A
2 comentarios:
Como vos dijiste es un tema muy largo y muy complejo, un tema para discutir y plantiarse diferentes pensamientos según el punto de viste de cada uno. En mi opinión, por personas que me contaron como se vivo esa epoca y por habér leido de él en los diarios o documentales, no fue un gran presidente como vos decis. Como persona podrá haber sido exelente, pero como político dejo mucho que desear. Él no nos salvó de la dictadura militar, el pueblo lo elijio a el como podría haber elegido a cualquier otro presidente. Por otro lado no es que dejo el mandato poque no tenia carácter si no porque se le estaba llendo todo de las manos. no supo como administrar el país y se vio obligado a dejar el gobierno.
Sabrina Bueti
Me parece muy atinado tu análisis, muchos más aún cuando todavía está tan sobrevalora mediáticamente la figura del ex presidente. Además de la leyes de Punto Final y Obediencia Debida y de la huída de su cargo, no nos olvidemos del siniestro Pacto de Olivos allá por 1994. Además, yo me pregunto si varias de las personas que fueron a despedir al ícono de la democracia no son los que después ante un robo o un acto delictivo piden que vuelvan los militares. En fin, la muerte siempre exagera el heroismo de quien la luce.
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