martes, 28 de julio de 2009

¿Lo sabías?

Cuando hablamos de drogas siempre nos referimos a la heroína, cocaína, anfetaminas, pero muy pocas veces llamamos así al alcohol, o tabaco. Dos características fundamentales de la droga son: crear dependencia sobre ella y, son capaces de modificar funciones en el organismo. Tanto el alcohol, como el tabaco, cumplen estos requisitos, por lo que son considerados drogas.


Las bebidas alcohólicas provocan cambios tanto en el organismo, como en el comportamiento de la persona. Estas modificaciones pueden ser a corto plazo (irritación de musculatura estomacal, trastornos de la visión, de los reflejos, del pensamiento y hasta del habla, en dosis elevadas), como efectos a largo plazo (psicosis, encefalopatías, mio cardiopatías, irritabilidad, mayor porcentaje en suicidios, entre otros).


Con el tabaco también se sufren complicaciones, ya sea como intoxicación aguda, como con disminución de la memoria (a largo plazo) o tos, dolor de cabeza, faringitis, aumento del ritmo cardíaco y de la presión arterial (a corto plazo).


Ambas drogas pueden causar (con el uso indiscriminado de las mismas), cáncer oral. Estas adicciones se pueden padecer desde una edad muy temprana, y una vez declaradas, se convierten en algo indispensable para vivir.


El alcohol origina una gran violencia y agresividad que se puede manifestar en la carretera o en violencia intrafamiliar.


Cuando uno comienza a fumar, los primeros síntomas que se suelen sentir son mareos, tos y hasta puede haber vómitos. Sin embargo, después de fumar por un tiempo, los fumadores dicen que esto los relaja y los ayuda a combatir los estados de ansiedad o aburrimiento. Los fumadores pasivos (personas que aspiran el humo de tabaco que otras personas fuman) pueden contraer las mismas enfermedades que los fumadores activos (personas que fuman).


Los adolescentes se ven influidos por el ambiente que los rodea, ya que quizá, no están de acuerdo con el fumar o tomar porque saben sus riesgos, pero lo hacen igual por imitar a sus amigos, y si no lo hacen quedan afuera del “grupo”.


Las bebidas alcohólicas no deberían ser vendidas a menores de edad, sin embargo esto ocurre, ya que a los negocios (como kioscos, boliches), sólo les importa vender y obtener ganancias.
Tanto el alcohol, como el cigarrillo, son caros, por lo que las personas de clase baja se les dificulta comprarlos, y hacen lo que sea para conseguirlos (ya sea robar, y hasta incluso matar para obtener dinero para los mismos)


Existe tratamientos tantos tanto para tratar a alcohol, como para tratar al tabaco.


Yo creo que con fuerza de voluntad, y yendo a un lugar adecuado, donde le den contención al paciente, se puede salir adelante y dejar las adicciones, y tomar conciencia de los riesgos que tiene consumir excesivamente los mismos.

Informacion sacada de:

http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd98/Multidis/04/multidis-04.html

Judith Lovera 5to "a"

2 comentarios:

Zirce dijo...

Estoy de acuerdo. Poder, se puede. Cuesta mucho, yolo comparti con una persona muy allegada a mi, cuesta mucho salir de ese entorno para vivir sanamente. Yo particularmente hablo de las drogas, ya que yo vivi una recuperacion en un lugar que es para la ayuda de drogaditcos. Fundamentalmente es las ganas de recuperarse o no, porque ir forzado no sirve de nada. Sería tan bueno que todos tomemos conciencia de lo que hablas en tu posteo, así serian las cosas distintas.

Me pareció interesante e informativo para todo aquel que cree que la cocaina sola hace mal. No es así, el cigarrillo y el alcohol también lo son.

Daniela Sanz

Alejandro Lamela dijo...

Es todo un problema el alcohol y el tabaco, ya que si lo empesas una vez, no lo dejas mas, ademas es muy dificil dejarlo y convivir con una persona fumadora o alcoholica, muchas personas lo dejan pero vuelven devido a la adiccion y el deseo de ingerir alcohol o fumarse un cigarrillo. Estas sustancias poco a poco te matan, a pesar de hacerte sentir bien.