jueves, 23 de julio de 2009

Resumen de una vida...


Como siempre haciéndose esperar, un lunes 1º de junio de 1992 a las 8 de la mañana, mamá empezaba a sentir sus ganas de salir a este mundo. Aunque ella tenía que llegar el 25 de mayo, pero se ve que no le gustaba la idea de nacer en una fecha patria.




Llegó la nena de la familia, bautizada como "coyita" por la queridisima tía, quien esperaba un nene rubio de ojos celestes, en realidad todos imaginaban que sería "Federico, el muñequito de ojos celestes." Pero se llevaron la sorpresa al verla con semejante peluca negra que se extendía por el cuello, con un gran tamaño y para rematarla toda la ropa que le habían comprado le quedaba chica, un monstruito en realidad. Así de fea, según la enfermera tenía ojos celestes. Por supuesto que nadie iba a creerlo y la tía, la misma que la había bautizado como coyita diciéndole a la reciente mamá que le habían cambiado el bebé, la llevó a una ventana y le abrió los ojos de par en par, hasta que al fin tuvo que creerlo, no le quedaba otra opción. Esa es una anécdota muy recordada por la familia.

Esa nena fue creciendo, haciendo todas las travesuras que pudieran estar a su alcance. Siempre la nena mimada, la única chiquita de la familia, todos estaban atrás suyo defendiéndola y dándole todos los gustos. La nena mimada empezó el Jardín el el colegio Juan Pablo II, siempre charlatana por demás y prendiéndose en todos los juegos.



Ya desde chiquita y sin saber que iba a ser una pasión que la iba a acompañar el resto de su vida, hacía todas las monerías, se bailaba cualquier canción y cualquier ocasión le venía bien para robarle ropa y maquillajes a la misma tía, subirse a sus tacos y agarrar cualquier cosa como micrófono y empezar a bailar y cantar. Hasta los 8 años eso era simplemente algo que hacía para divertirse, pero un día fue a ver a su prima bailar a un festival. De ahí en más, no dudó que eso era lo que quería y no paró hasta que mamá la llevó a aprender danzas.


Asi comenzó para ella un largo camino, un camino en el cual hoy en día sigue andando. Junto con Danza la nena un poco mas crecidita, empezó la primaria en el mismo colegio que había hecho Jardín de Infantes. En el Estudio Danzar su segunda casa, donde no solo encontró profesoras que le enseñaban coreografías, sino mujeres que le enseñaban que los sueños eran para hacerse realidad y que había nacido para disfrutar de ese mundo del escenario. Entre tropezones, golpes y caídas después de una pirueta, entre las típicas frases de todas las tardes como "panza adentro y cola adentro, dale mantene la postura", "está bien, pero te falta la cabeza en la Pirouette en Dehors", "mas alto ese Grand Jette, y estira los empeines", "para la próxima todas con maya y rodete porque hacen 30 Changement de Pied", "dale que te faltan dos Rond de Jambe en L'air y te vas".. (chino básico para la mayoría de los lectores) así fue perfeccionándose, y rindiendo su examen al final de cada año.

A la par de ese camino de la danza, comenzó a cambiar de opiniones y se dio cuenta que ese colegio que cursaba no era lo que ella quería y que no podría llegar muy lejos con esa educación. Decidió de esta manera probar suerte en otro lado, y a los 13 años entró en el Madre del Buen Consejo. Conoció gente nueva, amistades que fueron cambiando con el paso del tiempo, amistades que se formaron y otras que se disolvieron también, y amistades que siguen intactas desde su comienzo.


Ese año también recibió la noticia que esperó toda su vida, su hermanito estaba en camino. A fines de ese año nació Tomás, naciste vos, el bebé que había llegado para iluminarle el camino y llenarla de felicidad. Cuando llegó el momento de bautizar a ese pequeñito le dieron la noticia de que ella sería su madrina.


Los años seguían pasando y mientras que cursaba cuarto año, llegó lo que venía esperando desde que entró al colegio, el viaje a Cafayate: un viaje que le marcó la vida a ella y sus compañeros sin dudas, un viaje que le enseño valores que había perdido con el tiempo o que simplemente no los tenía demasiado en cuenta, que le enseño que la vida no es solo la que ella vivía; un viaje que quedará por siempre en un rincón de su corazón.



Y sí, ahora tenemos que hablar del presente y quizás de un futuro cercano también. Hoy en día esta adolescente con sus locuras, idas y venidas, creció y dejo de ser esa coyita o esa nena mimada. Hoy esta terminando la secundaria en el mismo colegio y tendrá su viaje de egresados a Bariloche tan esperado en nada más que dos días. Además sigue estudiando danzas como hace 9 años y el año próximo se recibirá de Profesora de Jazz y Clásico si todo sale bien.



Ahora si Tomás, terminé con el resumen de la vida de tu hermana mayor, terminé de contarte mi vida...

Rocío Vedda Esain, 5ºB.

2 comentarios:

Camila dijo...

Esta es la única biografía que leí del blog. Quizás sea porque vi una de las fotos y me llamo la atención. Esa foto en la que estás con tutu y zapatillitas de danza, en el escenario, parecida a muchas de las que yo tengo en mis albums.
En mi caso voy a danzas desde los dos años y el instituto al que iba también fue mi segundo hogar por mucho tiempo.
La danza es una pasión que tengo desde muy chica y me gusta mucho cuando encuentro a alguien a quien también la apasiona o, como vos dijiste, a personas a las cuales no les resulta chino básico las técnicas y los pasos de danza.

Rocío Vedda dijo...

A mi también me gusta mucho encontrar gente con la cual compartir esta sensación que pocos sentimos cuando nos subimos a un escenario. Gracias por el comentario. Un beso!