jueves, 23 de julio de 2009

Mis primeros pasos

Según los comentarios que me enteré más adelante fue un día bastante frío, las calles de la ciudad estaban llenas de hojas a pesar que el otoño se estaba despidiendo y la principal noticia en la tapa de los diarios era que se festejaba el día del padre.
Otro detalle que resaltaban los periódicos de ese domingo era que comenzaba el invierno, menos mal que no entendía nada de todo eso sino me hubiese quedado donde estaba, en ese lugar no hacía frío ni calor.
Pasados los años me comentaron que di bastante trabajo a mi mamá y a los médicos a la hora de venir al mundo, es que todos querían conocerme y yo prefería quedarme donde estaba, será por eso que odio tanto el invierno.
Fue así como un 21 de junio vine a este mundo de tantos cambios climáticos, y calculé tan bien que llegué el día del padre, supongo que para quedar bien con mi viejo, aunque estuve bien con los dos, porque mi mamá se enteró que yo estaba adentro de la panza unos días antes del día de la madre, asi que no se podía quejar.
Los primeros años fueron fantásticos, dormía cuanto quería, jugaba todo el tiempo, aunque de vez en cuando me dolía la panza, los oídos o la garganta, y me llevaban con el de “delantal blanco”, ahí se acababa la alegría, empezaban a darme líquidos para tomar que eran horribles y encima querían que duerma todo el tiempo, extrañaba el triciclo en la vereda, la pelota, las hamacas, la sortija de la calesita.
Pero crecí, me pregunto para qué, si estaba tan bien con esa estatura.
De repente un día me llevan a comprar ropa, pero no era un pantalón, ni remera, ni pulóver, era algo celeste, según mamá, me quedaba hermoso y me lo iba a empezar a poner pronto.
Y así fue, una mañana me despertó tempranísimo y no porque se equivocó de horario, me dijo que me llevaría a un lugar muy lindo al que iban muchos chicos.
Nunca había visto tantos chicos juntos, me costó mucho adaptarme pero después quería ir todos los días, hasta sábados y domingos, si jugaba tanto o más que en casa.
Más adelante, mamá y papá, me explicaron algo así como que había terminado ese ciclo y que empezaría la primaría, lo único que me importaba era seguir viendo a mis compañeros, y así fue.
Creo que eso hizo que no me amargara tanto cuando me di cuenta que ya no se jugaba tanto, te mandaban a estudiar y escribíamos un montón en clase, era obvio que ya no era lo mismo, se había acabado el delantal ahora tenía camisa, corbata y saco.
A los siete años comencé a jugar al fútbol en el Ideal, un club de Lugano. Jugué durante cinco años, entrenábamos los miércoles y competíamos los domingos, hice muchos amigos, siempre estaba lleno de padres que nos iban a ver jugar y a fin de año se organizaba la entrega de premios.
El último año también jugué en el Argentino de Mataderos, ahí los partidos eran los sábados, por eso podía jugar para los dos clubes.
Muchos recuerdos tengo de la primaria, los retos de las maestras, los recreos, los cumpleaños en los peloteros o en las casas de mis compañeros y la fiesta de séptimo.
Mi papá nos leyó una carta a todos y nos decía, entre muchas cosas, que habíamos cumplido una etapa y que al año siguiente comenzaríamos otra, no se equivocaba.
Lo único triste de esa fiesta fue que mi abuela (hoy ya no está) estaba muy enferma, me saqué una foto con ella y con mi diploma, la tengo siempre presente, nunca me voy a olvidar que gritaba mis goles como si fuera un varón.
Y como dije antes, mi papá no se equivocó, empezó otra etapa, no todos los compañeros de la primaria continuaban en la escuela asi que era seguro que tendríamos compañeros nuevos o nos juntarían con el otro séptimo.
Sucedió lo primero, comenzamos primer año con muchos compañeros que venían de distintos colegios.
A los trece años ya no podía jugar al baby fútbol, así que por una recomendación fui a jugar a Vélez, pero al campeonato recreativo, se entrenaba una vez por semana y el campeonato se disputaba los sábados.
Hace dos años empezó a venir Fernando, un compañero y amigo del curso y este año se agregaron Mauro y Alan del otro quinto, vamos primeros aunque yo todavía no pude jugar por la operación de mi rodilla. Seguramente empezaré cuando retornemos en agosto.
También quiero contarles que hace tres años que voy a ver a Boca los domingos cuando juega de local y que viví muchísimas alegrías, festejé varios campeonatos y copas, y tengo fotos con los jugadores (cuando voy a ver los entrenamientos).
Nos quedan cuatro meses de clases y, como dicen todos, se cumplirá otra etapa, y si, es así, pero con una gran diferencia.
Me refiero a que ya no estaremos compartiendo las horas de clases porque seguramente estudiaremos distintas carreras, por mi parte, pensaba seguir periodismo deportivo pero hace tiempo que cambié de idea y voy a seguir el profesorado de educación física.
Por último, quiero contarles que estoy muy contento en mi vida personal y que mis tres deseos hoy son, terminar la secundaria sin adeudar ninguna materia, salir campeón en Vélez y mantener los encuentros que tenemos entre compañeros y amigos.
Agustín Buldo 5to. "A"

4 comentarios:

Soi.asi~. dijo...

A pesar de que somos compañeros de curso tanto no te conozco. Con este posteo que hiciste pude aprender un poquito mas sobre vos. El video estuvo muy lindo, en especial la música que le pusiste. Escucho esa canción y pienso en como voy a llorar a fin de año cuando todos nos despidamos porque egresamos y posiblemente ya no nos veamos.
Como vos, yo también deseo que nos sigamos viendo a pesar de terminar la secundaria, esperemos que se logre.

Zirce dijo...

Estamos juntos desde que tenemos cinco años y la verdad que me encantó tu autobiografía.
Espero que aunque dentro de unos meses no nos veamos más sigamos viendonos porque va a ser re raro no verte todos los días.
Sos muy importante amigo sabes que me tenes siempre y que te quiero mucho aguss!!
Mailén Chaure

Zirce dijo...

Gracias fla por el comentario.
Y como vos decís,ahora sabés algo más sobre mí.
Realmente va a ser muy emocionante cuando terminemos la secundaria dentro de unos meses.


Agustín Buldo 5to. "A"

Zirce dijo...

Sí la verdad que hace mucho que nos conocemos mai y, va a ser raro para mí no verte más todas las mañanas.
Espero que nos sigamos viendo igual.
Gracias por el comentario.
Yo también te quiero mai.


Agustín Buldo 5to. "A"