martes, 28 de julio de 2009

Una historia de vida

Como todo esta historia tiene un principio… El 2 de julio de 1992, fecha en la que nací. Como soy la única hija mujer del matrimonio de mis padres, estaban todos muy entusiasmados con mi llegada, ya tenían a la “parejita”.
Como toda hija menor fui la más consentida por todos, por más tonto que fuese.
Un par de años después comencé un jardín maternal junto a mi hermano mayor, Jonathan, para luego comenzar el jardín de infantes en el Madre del Buen Consejo. En esta etapa, como todos, lo único que quería era jugar y tener muchos amiguitos, algunos que conservo hasta el día de hoy. Pero para empezar tuve que realizar un par de consultas con la psicóloga del colegio porque mi ingreso tendría que haber sido un año después del que en realidad fue, pero como no tuve problemas con la comprensión o en relacionarme con los demás me dejaron proseguir.
Pasaron los años y también paso la primaria, en este transcurso conocí personas que nunca voy a olvidar, que me ayudaron a crecer y colaboraron para que sea la persona que soy.
En sexto grado me dieron la noticia de que iba a tener un hermanito y para ser sincera no me entusiasmaba para nada la idea, pero cuando lo ví por primera vez, era tan chiquito e indefenso que lo único que quería era protegerlo. A medida que él crecía había momentos es que me ponía histérica que le prestaran más atención que a mi, pero con el tiempo fui dejando los celos de lado. Este “enano” que se metió en mi corazón se llama Lucas.
Luego de tanto esperar llego la tan temida secundaria, con tantas materias y profesores nuevos. La adaptación no fue tan complicada, todo lo contrario. Lo que no me gustaba para nada era que la mayoría de mis compañeros y amigos de la primaria se cambiaran de escuela ya sea por la cercanía o por lo que querían seguir. Una de las cosas que más recuerdo del principio de la secundaria son las vacaciones que realice con mi mejor amiga de entonces, fue un experiencia inolvidable y de crecimiento para mi, ya que no las había pasado con mi familia como siempre, en el lugar de siempre.
En cuanto al estudio nunca tuve muchos problemas, por lo que nunca me lleve ninguna materia y espero que este año no sea la excepción.
Todavía me queda un largo camino por recorre, cosas que quiero vivir ya, como cosas que no quiero que nunca pasen. En un futuro cercano están por empezar nuevamente las clases y en Septiembre ir al tan esperado viaje a Bariloche. Un poco más lejos, pero no tanto, esta el ingreso a la facultad, que por un lado me reconforta la idea de comenzar con la carrera que yo elegí y que me gustaría ejercer, pero a la vez no quiero dejar atrás a mis amigos, que pretendo seguir viendo, pero es más que lógico que no va a hacer lo mismo.
Se que mi vida no va a ser fácil ni tampoco especial, pero pretendo dejar un marca en las personas que conozco como también espero que ellas dejen una en mí y quiero que ellos me ayuden a encontrar la persona que realmente quiero llegar a ser cambiando, tal vez, algunos defectos que me lo impiden.

Mayra Marconi 5ºA

1 comentario:

Leonardo Gabriel dijo...

Que linda biografia Mayra!, por que nadie comento, ¿no se?.

bueno te comento yo!

jeje

bueno Saludos! ^^