mi vida en pocas palabras......

  Mi nombre es Alejandro Ernesto Lamela y mi vida comienza como todas las demás, dentro de mi madre, aunque este era un nacimiento que debía compartir con otra persona, la cual era mi hermana, lo que genero que seamos mellizos por nacer el mismo día, aunque ahora, en la actualidad casi no tengamos nada en común. Mi viejo decía que mi mama parecía que la panza le iba a explotar o que llevaba dentro alguna especie de criaturas extrañas, hasta dice que se veían constantemente los golpes y patadas que me daba con mi hermana dentro de ese vientre y que, una vez afuera, se convertirían en gritos y golpes con ella y con mis otros hermanos.
  Pasado el periodo de mi nacimiento, comenzó como una etapa en la cual comencé a aprender numerosas cosas importantes que necesitaría para mi futura vida: aprendí a caminar, hablar y a manejarme solo en muchos casos, lo que me marco mucho a como soy ahora.
  Una vez cumplidos los seis años ingrese a la primaria donde hice varios amigos con los que compartí aventuras y desventuras, hoy en día no los veo con frecuencia, pero espero algún día volver a encontrarme con ellos. Al llegar al séptimo grado tenia miedo de lo difícil que podría llegar a ser la secundaria, hasta que la experimente y los años pasados en ella fueron los mejores que transite durante mi adolescencia.
  A los diez años comencé a practicar tenis con mi viejo (quien me convenció que lo hiciera y me instruyo) y a los trece empecé a inscribirme en clubes y a participar en torneos hasta que a los quince años abandone por la falta de tiempo que tenia para practicar y se notaba en los resultados de los partidos que jugaba.
  Al llegar a la ya mencionada secundaria, al principio sentía miedo y dificultades para concretar amistades o hablar, pero como mis compañeros eran los mejores supieron como hacer para que me sintiera cómodo y me soltara, haciéndome lugar rápidamente.

  Para mi el primero y el cuarto año fueron los mas difíciles, ya que en primero era el comienzo de otro tipo de cosas y experiencia y en el cuarto año se sumaban unos niveles mas de exigencia al tipo de aprendizaje que estaba adquiriendo en mi escuela, lo que hace que por poco tenga que repetir y que me quede en el camino, pero gracias a que no abandone y no baje os brazos pude seguir adelante y llegar hasta ahora, el quinto año de la secundaria. Siento tristeza por los compañeros que quedaron atrás por haber repetido, ya que fueron muchas y muy fuertes las cosas que pasamos pero no me puedo quedar en el pasado sin pensar en los que tengo al lado mío ahora que son muy buenos y espero no perderlos.

  Tengo bien en claro el oficio que voy a seguir, aunque como en todos los comienzos pienso que va a ser difícil adaptarme a la universidad, pero si no me quedo atrás y le pongo esfuerzo creo que voy a progresar.